Mejorando la forma de usar los ganchos Topal T013

Al estudiar un accidente originado por soltarse de la bobina uno de estos ganchos, comprobamos que, siguiendo las instrucciones de uso del fabricante, los ganchos funcionaban correctamente sin producirse ningún fallo, siempre y cuando se verifique antes de cada intento de izado de la bobina, que los ganchos están bien colocados.
Tras horas subiendo y bajando bobinas, observamos que si la maniobra para izar la bobina no se hace en el primer intento y se necesita «tantear» el izado varias veces, los ganchos, al posar la bobina, tienden a salirse y hay que recolocarlos en su correcta posición antes de volver realizar el siguiente izado.
El operador, cuando se ve obligado a dejar la bobina en la cama del camión o en el suelo, para «tantear» el izado y vuelve a izarla nuevamente, algunas veces solo se fija en la buena disposición del gancho que puede ver desde su posición. Ahí está el error, no mirar si el gancho del otro lado está «también» en posición correcta.
Nos comentaron que el problema del desenganche de los ganchos se corregía girándolos 180 grados, posición que llamamos “dientes arriba”.
Probamos los ganchos de la forma que nos indicaron y comprobamos que “dientes arriba” funcionaban correctamente y, además, añadían un «importante plus de seguridad», que intentaremos explicar después.
Convencidos que la forma “dientes arriba” mejoraba el uso de estos ganchos, documentamos las pruebas realizadas, y solicitamos al fabricante su autorización de uso.
Al poco tiempo recibimos el OK del fabricante, cuya copia del croquis de la autorización adjuntamos. Véase en ella que:
El gancho de la izquierda corresponde a nuestra propuesta “dientes arriba”.
El gancho de la derecha es lo que indica el fabricante “dientes abajo”.
No olvidar nunca lo indicado en la figura central “NO” usar en esta posición.

La explicación técnica:
El centro de gravedad (c.d.g.) del gancho lo hace actuar de diferente forma según esté “dientes arriba” o “dientes abajo”, a saber:
1. Con “dientes abajo”, al dejar la bobina sobre una superficie, las eslingas se destensan y el centro de gravedad del gancho hace que el gancho gire hacia el exterior de la bobina, incluso se puede salir. Al volver a levantar nuevamente la bobina, el gancho -que normalmente ha quedado en posición horizontal por el destense de la bobina- se corre o se desplaza un diente. Si se repite la operación, el gancho se va desplazando otro diente y si se vuelve a repetir, el gancho se queda casi suelto y al volver a izar, el gancho se sale y la bobina se descontrola al actuar solo el otro gancho.
2. Con el gancho “dientes arriba” ocurre todo lo contrario, al posar la bobina las eslingas se destensan y el c.d.g del gancho hace que el gancho tienda a introducirse más en la bobina. Por este motivo el gancho no tiende a salirse, y, por ello, se añade una mejora de seguridad a estos ganchos.
Con las pruebas realizadas y el OK del fabricante se avala la mejora en el uso de estos ganchos.
Lógicamente normalizamos el uso “dientes arriba” y prohibimos el uso dientes abajo, y los años confirman que quedó eliminado el riesgo.
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